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Cholulteca. Quesque actor de teatro. Dedicado a la publicidad. Amante de la música (la buena), el vino (el bueno, sobre todo tinto) y la lectura. Y por supuesto, escribir en este blog.

junio 18, 2008

¿Qué onda con el clima?

La verdad es que quise decir: ¿qué pedo con el clima?, pero se me hizo un poco rudo empezar con algo así esta entrada.

Hoy salí de la oficina como a las 6:30 de la tarde y todavía había sol. Contrario a lo que venía pasando de un par de semanas para acá, la tarde pintaba para algo rico con un poco de aire fresco recorriendo las calles, fríito pero no como para ponerte chamarra, el sol de fondo, en fin, hasta romántico por momentos.

Sin embargo, en menos de un santiamén (que dicho sea de paso siempre me ha parecido una palabra muy curiosa), el cielo se nubló y comenzaron a caer del cielo pedazos de hielo mejor conocidos como granizo. Y a pa'granizada. Curiosamente me paré unos minutos en el estacionamiento de un Oxxo a que pasara lo peor de la tormenta cuando me entró una llamada de la agencia al celular. La persona del otro lado de la línea no me creía que lo que se escuchaba eran los granizos pegando sobre el auto y yo solo rezaba para que esos granizos no estuvieran abollando la lámina del auto. Y todavía lo sigo dudando.

Y es que la neta es que el clima en la ciudad de Puebla está irreconocible. Yo recuerdo cuando era más chico (uuuuuuuu, dirán algunos, lo se y lo acepto), sí había temporada de lluvias y si llovía, pero no todos los días y en estas cantidades. Ahora es raro el día en el que no amanece nublado y más raro aún el día en el que por la tarde no llueve.

Gina dice que se debe a que hace poco talaron una zona boscosa cerca de la capital y que eso está ocasionando un desorden climatológico. La verdad es que la razón no suena nada descabellada aunque sí me da mucho miedo pensarlo y sobre todo me lleva a una inevitable conclusión: el sobrecalentamiento global.

No voy a echar el choro mareador de nos vamos a ir a la mierda si no hacemos nada, lo que sí haré es comprometerme conmigo mismo desde hoy a comenzar a actuar localmente para minimizar estos efectos: reciclar, reutilizar, cuidar, no desperdiciar... y rezar para que los demócratas lleguen de nuevo a la Casa Blanca para que por lo menos haya alguien pensante al frente de la nación más contaminante del planeta y los únicos que no quieren firmar el protocolo de Kyoto.

En fín, me despido desde Cholula agradeciendo que no siga lloviendo a esta hora, aunque con algunas cosas mojadas porque la ventana se quedó un poquito abierta, y rezando porque mi coche esté sano y salvo mañana a la luz del sol.

eL SiNFuLJaMeS