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Cholulteca. Quesque actor de teatro. Dedicado a la publicidad. Amante de la música (la buena), el vino (el bueno, sobre todo tinto) y la lectura. Y por supuesto, escribir en este blog.

octubre 23, 2007

¿Halloween o Día de Muertos?


Me hace mucha gracia como a últimas fechas aquellos empedernidos nacionalistas mexicanos se rasgan las vestiduras para defender a costa de lo que sea las tradiciones mexicanas del Día de Muertos sobre las tradiciones adquiridas de nuestros vecinos del norte del Halloween.


Y no me malinterpreten, me encanta que se conserven las tradiciones mexicanas y me parece extraordinario el hecho de que se sigan colocando las ofrendas para los parientes y amigos muertos, pero de ahí a que tengamos que rechazar otras igual de válidas me parece ridículo.


Sobre todo si consideramos que detrás de las dos tradiciones se esconde la misma creencia: el 31 de octubre a las doce de la noche, el velo que separa el mundo de los vivos del de los muertos desaparece por lo que los muertos nos pueden visitar en este mundo. Incluso la etimología del Halloween viene de "All hallow's eve", o lo que es lo mismo: la noche de todos los santos, con lo que queda más manifiesta esta similitud.


La diferencia radica en que mientras en México se recibe a los muertos conocidos con sus platillos preferidos, sus fotos, el incienso, el cempazúchil, las velas y demás, en el mundo celta escocés la gente se preparaba para hacer frente a los espíritus malignos que podían visitarlos y trataban de auyentarlos por medio de linternas hechas con calabazas y disfrazándose de seres malignos.


Claro, la tradición escocesa se modificó un poco cuando llegó a nuestro continente y al entrar en contacto con los niños se dulcificó provocando la nada despreciable tradición de que estos pequeños seres traviesos por naturaleza acudan disfrazados a pedir golosinas de casa en casa a cambio de no hacer diabluras. En ese sentido creo que han logrado que la tradición sea mucho más atractiva para los pequeños y por lo mismo se ha vuelto más famosa.


Personalmente yo disfruto de la misma manera disfrazándome para asistir a una fiesta (la última vez que salí a pedir Halloween tenía 15 años y me ofrecieron cigarros en vez de dulces), que colocando una ofrenda con la mayoría de los elementos tradicionales. Además, cuando tienes oportunidad de ver la cara de los niños cuando les das su "calaverita" (exclamación mexicanizada del "trick or treat" gringo), conformada de dulces y golosinas es maravilloso.


En ese sentido creo que bien podemos adoptar otras tradiciones que nos parezcan atractivas, siempre y cuando no perdamos las nuestras en ese proceso. Por lo pronto yo a mis hijos tengo la intención de enseñarles las dos, tratando de que sigan ambas.


Y cada vez que encuentre a un mexicano rezongando de la tradición del "jalogüín", pueden decirle que aunque le moleste, eso está más cercano al Día de Muertos en México de lo que piensa.


SiNFuLjAMeS

octubre 21, 2007

Justicia divina

Existe un Dios que lo ve todo, que es justo y que además le gusta castigar a los tramposos (además de que presiento que tiene una predilección, al igual que yo, por la escudería Ferrari).

O por lo menos eso pareció hoy que se definió la temporada de automovilismo de la Fórmula 1 ya que de los tres pilotos que peleaban el título, lo obtuvo el menos probable: Kimi Raikkonen.

Después de un incierto comienzo en las pruebas de calificación del viernes por parte de Raikkonen, el sábado se sobrepuso para salir en la segunda línea. Su principal rival, Hamilton hizo lo propio y, aunque estuvo a punto de ser castigado por utilizar un juego de neumáticos extra todo quedó en una multa y se quedó en la segunda posición de salida detrás de Felipe Massa y con amplias posibilidades de convertirse en el primer novato campeón en la Fórmula 1.

Raikkonen hizo las cosas bien durante toda la carrera: pasó a Hamilton en la primera vuelta y el 1-2 de Ferrari comenzó a despegarse del tercer lugar que tomó Alonso, hasta que faltando 17 vueltas para el final tomó la punta que no dejó más. Con esto se originaron una serie de posibles combinaciones que al final le pusieron más emoción a la definición del campeonato.

Hamilton hizo una carrera de contrastes ya que aunque tuvo un despiste y problemas con el monoplaza, logró sobreponerse y se quedó con el 7° sitio, que lo dejó a un punto de Raikkonen en el campeonato. Alonso tuvo una carrera mediocre que culminó con su tercer lugar, que lo dejaba fuera de toda oportunidad para pelear el campeonato.

Así, el vikingo finlandés, el frío piloto número uno de Ferrari, se proclamó ganador de la carrera en el Gran Premio de Brasil y se coronó campeón. Un justo premio al esfuerzo del piloto durante todo el campeonato y su escudería, pero también un duro golpe en el orgullo del asturiano Alonso, del británico sensación Hamilton y del dueño de la escudería McClaren-Mercedes, Ron Dennis que hace unos meses fueron señalados como culpables de espionaje en contra de la escudería del caballo rampante.

Me quedo tranquilo de saber que por lo menos en esta ocasión se hizo justicia, aunque fuera de los juzgados, y que el campeón fue un piloto de Ferrari después de la era de Schumacher. No me hubiera molestado que ganara Hamilton (creo que su frescura y humildad le vienen bien a un deporte que de por si es mamón), pero que ganara el orgulloso Alonso era demasiado.

En fin, duermo tranquilo: Dios existe y es justo.

SiNFuLJaMeS

octubre 14, 2007

Es lo que pasa en provincia

Después de haber asistido a más de una docena de conciertos en el máximo recinto musical del país, el Auditorio Nacional, cualquier lugar parecería punto menos que una cochera de ensayo de cualquier grupo de rock ochentero.

Sin embargo hay recintos que si bien no tienen las dimensiones, acústica y magnificencia que el Auditorio, son excelentes para conciertos. Tal es el caso del Teatro Metropolitan, la sala Ollin Yolitztli, el Palacio de Bellas Artes (que lo que tiene de "malo" es que es demasiado "fino"), el Teatro de la Ciudad e incluso el Foro Sol, en la ciudad de México.

Pues bien, en Puebla la lista es más bien corta y con malos elementos.

Tenemos por supuesto, al Centro Cultural Siglo XXI, que en un afán por intentar copiar al Auditorio tiene hasta una especie de balcones. Sin embargo cuando la pregunta por la acústica resulta formulada la respuesta es contundente: creo que por poner más asientos sacrificaron un aspecto de suma importancia.

Está el auditorio de la Reforma. Un lugar más bien pequeño y corto que si bien tiene buena acústica y como espectador estás relativamente cerca del intérprete, no tiene por mucho la magnificencia ni la capacidad de otros recintos.

Y ya. Claro, puedes comentar de conciertos en el gimnasio-auditorio de la UDLA, en el auditorio Julio Glockner, en el Centro de Convenciones, en el Lido Plus, en La Meca, en el poli-deportivo de CU y hasta en el Salón Country de San Manuel, sin que alguno de estos pueda ser considerado un recinto como tal, aunque yo he asitido a más de un concierto en dichos lugares.

Pero a lo que iba: desgraciadamente para los organizadores de eventos, muy atrás han quedado en mi vida los tiempos en los que me conformaba con asistir a la Ex-hacienda San Carlos con tal de ver de cerca a Rita Guerrero (Santa Sabina) o Paco Huidobro (Fobia) en "tocadas" de rock en los que los parámetros para calificar un concierto eran el "slam" que se había armado o la cantidad de personas que hubieron entre el escenario y yo.

No, ahora me fijo en la escenografía, en la acústica, en la iluminación, en la comodidad del lugar y en el nivel general de organización del evento. Y con esto salen perdiendo más de uno.

Resulta que el pasado jueves 11 de octubre asistí a ver a Miguel Bosé (uno de mis artistas favoritos), al estadio de beisbol de los Hermanos Serdán en la ciudad de Puebla. La razón por la que lo fui a ver aquí fue que ya no encontré buenos asientos disponibles en el Auditorio y preferí la comodidad que implicaba el ver el espectáculo en mi cuidad de residencia sin la necesidad de los traslados y estancias que generan gastos extras. Gran error.

Para no hacerles el cuento largo resultó que: compré asientos en la zona de gradas de home aunque no estaban numerados. Llegué temprano en parte para recoger los boletos y en otra para tener un buen lugar. Llegar temprano implicó estar ahí a las 6 de la tarde aunque la hora de inicio eran las 9 de la noche, y eso implicó entonces hacer fila durante dos horas para que finalmente nos permitieran el acceso (lo que me parece ilógico puesto que de todos modos los organizadores ganan si ingresa la gente antes ya que el consumo se incrementa, pero bueno).

Ya en el concierto me llevé varias sorpresas. Primera sorpresa: a pesar de estar a más de doscientos metros de distancia del escenario, no hubo pantallas instaladas por lo que vi a Bosé con un tamaño máximo de tres centímetros. Segunda sorpresa: El concierto empezó 9:15 y terminó a las 11:15 con todo y que Bosé se retiró para regresar y cantar algunas canciones más. Y conste que celebraba 30 años de carrera con más de 15 discos en existencia. Tercera sorpresa: a pesar de que su disco de éxitos está cantado por otros artistas a dueto con Bosé (muchos de los cuales son mexicanos o estaban en México), no salió nadie a cantar con él en el concierto de Puebla.

Todo esto, aunado a que las sillas del estadio tenían agua y me mojaron las nalgas y piernas, me hace decir al final: pinche provincia. La verdad es que la calificación que podría ponerle al evento no llegaría ni al cinco y me molesta porque estoy consciente de que la interpretación musical y la calidad del artista son excelentes.

¿Qué pasó? Pues que el organizador del evento se dio por bien servido con proporcionar una mediocre "desorganización" de un evento que dio al traste con todo lo bueno que pudo haber tenido. Me queda clara la razón por la que lo hizo en ese lugar: capacidad (además de que seguramente se lo rentaron más barato de lo que podría haber conseguido el Siglo XXI o el de Reforma). Me queda claro también que todo lo que pudo ahorrarse se lo ahorró: no pantallas, no invitados especiales, no seguridad privada y una larga lista de etcéteras.

Pero lo peor de todo es que de todos modos para los organizadores la velada fue un éxito y la gente que no tiene con qué comparar el concierto, seguramente se fue feliz de haber visto a su ídolo cantar sus canciones predilectas.

Yo me quedo con el mal sabor de boca de saber que por $180.00 pesos más de los que pagué aquí (más el viaje, obviamente), pude haber visto a Bosé 180 metros más cerca (y con pantallas a los lados), en unas butacas de primera, con una acústica inmejorable, con una escenografía digna y seguramente con invitados especiales.

En fin, espero haber aprendido la lección y tratar por todos los medios posibles asistir a los recintos indicados cuando vaya a conciertos como éste y espero que en el futuro, los organizadores de eventos no nos tachen a todos los de la provincia como rancheros y se conformen con hacer eventos de tercera.

SiNfULjAmEs

octubre 01, 2007

Los Piratas listos para zarpar


¡Qué increíble es en verdad poder regocijarse con aquellas cosas que nos causan placer! Yo, no piensen mal, disfruto mucho de leer novelas de suspenso, de no bañarme los domingos y quedarme en casa viendo deportes, de ir a escuchar a mis grupos y cantantes favoritos en vivo, pero sobre todo subirme a un escenario a hacer teatro.


Yo inicié mi carrera teatral en la secundaria a finales de los ochentas. Resulta que nos habían dejado como tarea realizar un monólogo de algún personaje histórico que nos llamara la atención y yo elegí al ingenioso hidalgo, Don Quijote de la Mancha. Yo mismo escribí el monólogo y lo interpreté frente a la clase. A la maestra le gustó tanto que me mandó como representante del salón a la "Semana Cultural" en dónde con la ayuda del profesor de teatro de la escuela (uno que cumplía cabalmente con todos los clichés teatrales: era gay, amanerado, con bufanda de seda y se hacía manicure), pude pulirlo para posteriormente presentarlo en el auditorio de la prepa.


Ya cuando pasé a prepa resultó que ahí sí había grupo de teatro formal así que quise participar con mi amigo LuisG. Fuimos a las audiciones y vimos pasar a todos los que se quisieron probar mientras esperábamos sentados en las butacas de la segunda fila. Al final, nos vio la maestra Xóchitl y nos preguntó: "¿Y ustedes por qué papel vienen si ya audicionamos todos?". Cuando le dijimos que queríamos ser parte del staff nos contestó que estaba bien, aunque años más tarde nos confesó que estuvo a nada de carcajearse en nuestras narices.


Al final LuisG fue el encargado de las luces y yo de la música en la puesta en escena de esa temporada: Romeo y Julieta, de William Shakespeare. La obra trágica se convirtió en comedia cuando en la primera escena Fray Lorenzo hizo un movimiento que pareció como si sacara una flor de la manga de su manto, y las carcajadas no pararon hasta que se suicidó Julieta. Yo me divertí porque musicalicé la obra, por consejo de Xóchitl, con piezas del grupo francés Fresh Aire y la escena de amor de los tórtolos tuvo de fondo "Stairway to heaven" de Led Zeppelin.


Ya en segundo de prepa montamos una obra que se llama Cuauhtémoc, en el que interpreté a Herán Cortés. Fue divertida, aunque sólo la presentamos una vez. Y para el final del año escolar montamos !Qué Plantón! de Memo Méndez.


En el Plantón audicioné para la Marihuana, aunque al final me quedé como Profeta, Cacto y Pastito II. Fue muy divertido hacer esa obra y se hizo un grupo muy padre en el que nos llevábamos bien casi todos los que estábamos ahí. Como anécdotas recuerdo que la obra nunca corrió completa sino hasta la presentación y que incluso terminamos de montar la última coreografía horas antes del estreno.


En tercero de prepa montamos el musical Violinista en el Tejado de Jerry Bock y Sheldon Harnick, basado en la obra de Joseph Stein. En esta puesta en escena me tocó interpretar a Tevye, el ruso-judío padre de cinco hijas que protagoniza la historia.


La experiencia fue increíble y al final, a pesar de que hicimos playback con la grabación original del señor teatro, Don Manolo Fábregas, hubo gente del público que pensó que sí había cantado, el mejor halago que he recibido en mi vida teatral.


Durante mi carrera no quise entrar al grupo de teatro del Tec de Monterrey Campus Querétaro porque no me gustó el ambiente. No era para nada a lo que estaba acostumbrado y preferí dejarlo de lado. Sin embargo en los veranos regresaba a Puebla para ser parte del staff del colegio y así participé en José el Soñador, Cats y El Mago de Oz, en donde al final interpreté al mismísimo Mago.


Cuando regresé a Puebla después de terminar mi carrera, le dimos forma a un grupo de teatro conformado por exalumnos del Colegio Americano. El grupo se llama Actor es Teatro y la imagen que ven al inicio es nuestro logotipo.


Lo primero que hicimos como grupo fue montar la obra Sorpresas, de Dan Goggin con un elenco conformado por puros hombres. Cabe destacar que en esta obra los papeles son cinco y son todos de monjas, así que aquí tuve la fortuna de interpretar a Sor Humberta, la jefa de novicias. Y como dato particular, en esta ocasión cantamos en vivo, algo que no había hecho nunca. Sin embargo no pudimos hacer temporada porque tuvimos algunos problemas con el elenco.
Y fue justo a principios de este año en el que el grupo de teatro del Colegio cumplía 20 años de existencia, que algunos exalmunos nos volvimos a juntar y tuvimos la inquietud de volver a hacer teatro juntos.


Así fue como, después de 13 años de haber salido de la preparatoria, estamos montando una obra cómica completamente original escrita por nuestro amigo, fundador y director, Germán de Santos. La obra se llama Los (<-- tachado) Las Piratas y relata las aventuras de unos piratas que en un afán por poder conseguir riquezas raptan a unas doncellas, aunque la travesía no resulta como esperaban.


En esta obra interpreto a La Bestia Peluda (por razones obvias), alias el Contramaestre. Soy el segundo de abordo y tengo algunas cosas que confesar durante la obra. Sin embargo tendrán que esperar al estreno para enterarse de qué se trata.


La obra está montada en un 80% y ya tenemos la fecha de estreno, aunque no la publicaré todavía hasta que esté completamente segura. Por lo pronto les diré que el grupo es excelente y estamos haciendo un gran trabajo. Esperemos que se refleje cuando finalmente se estrene.


Y ahora que sólo esperamos que el viento se mantenga en la popa para que con la obra montada logremos hacer una temporada en algún teatro de la ciudad. Ojalá nos acompañen cuando la presentemos ya que les garantizo que se van a divertir.


Por lo pronto yo ya cuento los días para poder subir de nuevo al escenario y compartir créditos con grandes amigos actrices y actores.


SiNfuLJaMeS