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Cholulteca. Quesque actor de teatro. Dedicado a la publicidad. Amante de la música (la buena), el vino (el bueno, sobre todo tinto) y la lectura. Y por supuesto, escribir en este blog.

julio 25, 2007

"Yo sólo soy de Seguridad Vial, no soy policía."

Aquí está la hisotria de cómo recuperé mi auto después de que la Dra. Plunket (sí, aquella que conociendo de sobra la diferencia entre animales y humanos, decidió no aplicarla), le hablara a la grúa.

Imaginen la escena por favor: yo estaba a la mitad de una sesión de Reiki + Meditación en casa de mi hermana cuando por las pequeñas ventanas de su cuarto/oficina entraron los haces de luz roja y azul que identifican a una patrulla. De inmediato pensé en una grúa que se estuviera llevando mi auto, pero luego me tranquilicé pensando en que en caso de que estuviera estorbando nos hubieran tocado el timbre. En fín, no hice caso de mi instinto y la grúa se llevó mi coche.

Ya describí cómo descubrí que mi coche no estaba e incluso la cínica respuesta de la doctora así que lo omitiré (pero si no lo han leído, den clic aquí).

Después de que mi mujer me recogiera en su auto nos fuimos, Gaby, Manuel y yo a emprender ese peregrinaje en busca del Bora por los rincones de Cholula.

Mi primera opción fue ir al corralón de San Pedro Cholula del que conocía la ubicación por una anécdota que contaré en el futuro. Llegué a la oficina de Seguridad Vial de San Pedro y un oficial muy amablemente me indicó que ahí no habían llevado ningún auto ese día, por lo que seguramente estaría en San Andrés.

Nos fuimos a San Andrés Cholula a buscar el corralón de ese municipio. Llegamos al zócalo, donde por cierto estrenaron una fuente musical que ahora impide pasar justo delante de la iglesia y entonces hay que rodearla para llegar al zócalo y poderse estacionar, como hicimos para recorrer los portales en busca de la dependencia. Encontré a un policía al que le pregunté por el corralón y, después de rectificar con un compañero, me mandó a la 5 sur entre 13 y 15 poniente. A mi mujer le habían dicho que estaba detrás de la iglesia, pero insistí y fuimos a la dirección que me dieron a mí.

Obviamente no había nada por lo que terminamos buscando la dirección atrás de la iglesia que le habían dado a mi mujer, para descubrir que era la Dirección de Seguridad Vial. De todos modos resultó que ahí teníamos que ir en primera instancia antes de acudir al corralón así que nos sirivó.

Yo llegué envalentonado pensando en que la grúa no tenía por qué haberse llevado mi coche, así que mi cara no era de muchos amigos y mi tono de voz menos. De todos modos traté de saludar cordialmente y después preguntar por mi auto.

Ahí fue cuando uno de los oficiales me confirmó que mi auto había sido retirado y me explicó también que "la persona solicitó la grúa, por lo que ellos sólo procedieron como era su deber".

Fue entonces cuando exploté diciéndole que yo no me había estacionado en zona prohibida, por lo que desde mi punto de vista no había hecho nada malo, pero su contestación siguió siendo la misma: "pus esque es lo que nos pidieron, que retiráramos la unidá". Le dije entonces: "Ahora resulta que si yo le digo que su compañero es un asesino, usted lo mete a la cárcel sin investigar siquiera", a lo que me respondió con la frase que le da título a esta entrada: "Yo sólo soy de Seguridad Vial, no soy policía.". Ante esa respuesta me quedé sin argumentos y sin ganas de seguir discutiendo.

Durante la discusión me mostró una hoja de libreta con una leyenda escrita a mano por la doctora que dice exactamente: "Solicito el apoyo de Seguridad Vial de San Andrés Cholula para retirar un vehíclo VW Bora azul placas TVR8070 que está obstruyendo la entrada de mi domicilio (Priv. 10 oriente 817). Patricia Plunket". Esta hoja por supuesto la guardo como un recuerdo de cuando los humanos nos rebajamos y actuamos como animales.

Para abreviar: pagué mi multa ahí mismo (eran las 10 de la noche por lo que la caja de tesorería estaba cerrada y podían recibir pagos ahí), eso sí con mi 50% de descuento por pronto pago, y pagué mi derecho de piso ($238.00 de multa con descuento más $10.00 de piso por día).

Ahora bien, si quería sacar mi auto necesitaba presentar en esa dependencia mi factura original, un comprobante domiciliario y mi identificación oficial. Yo tengo un auto de renta de la Volkswagen que precisamente está a nombre de la empresa por lo que seguramente, en caso de que tuviera la carta factura en el auto, no podría recogerlo solo. De todos modos solicité un permiso para sacar los papeles del auto y me retiré a buscar el corralón, que no está en la dirección que me dieron al principio sino en la 3 sur entre 15 y 17 poniente (por si alguna vez necesitan ir).

Cuando finalmente encontré el corralón, saludé cortésmente (eran las 11 de la noche para entonces), y un policía adormilado salió de uno de los autos para ingresar a una especie de caseta por las llaves, amenzó a su perro guardián (un callejero flaco, pequeño y pulgoso que jugueteaba alrededor de él), y me abrió la reja.

Llegué a mi auto para encontrarlo "estacionado" entre lodo y con unas etiquetas de papel autoadhesivas cubriendo las puertas, la cajuela y el cofre. Le pregunté al oficial si le iba a poner una etiqueta después y me contestó que eso lo ponía la grúa, y cuando le pregunté que entonces cómo iban a garantizar que nadie sacara nada del vehículo sólo atinó a subir los hombros y poner cara de NPI (no poseo información). Fue entonces cuando dudé en llevarme mi iPod pero como mi permiso escrito sólo decía "documentos", el oficial no lo iba a permitir.

Revisé los documentos para confirmar mis temores: no tenía la carta factura y el auto está a nombre de la empresa. Fue entonces cuando le hablé a un compañero preguntándole por lo que debía hacer y me dijo que tenía que solicitar la carta en el departamento de Autos Usados, en la oficina, y después acudir a seguros para que me indicaran qué abogado podría ir conmigo a sacar el auto, pero que obviamente tendría que esperar hasta el otro día.


Camino a mi casa pasé por el lugar en donde se encontraban las grúas físicamente sin embargo no encontré luces prendidas (ya eran casi 11:30), por lo que decidí esperar al otro día para pagar el traslado.


El viernes originalmente lo había pedido como descanso a cuenta de vacaciones porque teníamos intención de hacer algunas cosas que la casa necesitaba (como impermeabilizar), y asistir a una exposición de artefactos de la era de DaVinci que terminaba de exponerse ese día en un museo en el centro. Obviamente lo último que hicimos ese viernes fue descansar puesto que no obstante el gran apoyo que recibí de mi compañero Daniel para solicitar la carta y someterla a las firmas necesarias, no pude tenerla en mi poder antes de las 12 del día. A la una de la tarde llegué a Seguros para enterarme que lo que tenía que hacer, con la carta factura en mano, era hablar a un despacho de abogados para hacer una cita y que uno de los licenciados representantes legales de la empresa me acompañara a recoger el auto, no sin antes considerar el pago por este servicio.

Total, hablé con el Lic. Juan Carlos Moreno que muy amablemente aceptó verme en la dependencia a las 2:30 pm para liberar finalmente el auto y llegó puntual a la cita. Sin embargo necesitaba pagar primero el traslado por lo que antes de empezar el trámite me acompañó mi papá para allá.

Las grúas Azomoza de San Andrés Cholula tienen su oficina en un lujoso microbús inservible estacionado en un terreno sobre la 3 norte esquina con la 10 poniente. Tienen una línea telefónica de Telmex que funciona con interferencia (traté de comunicarme dos veces en la mañana para tener certeza acerca del monto a pagar pero sin éxito), asientos acondicionados para esperar ahí y expiden unas fabulosas notas llenadas a mano. Eso sí, el costo es de $250.00 (ciencuenta pesos más que en San Pedro, en donde tienen una oficina hecha y derecha), mismos que pagué en ese momento.

Cuandro regresé a la secretaría me recibieron con la noticia de que tenía que pagar un día más de piso. De nada valió que les dijera que había pagado el día anterior y que no se habían cumplido las 24 horas porque según "se cuentan los días naturales". Y tuve que apurarme porque esos $10.00 extras los tenía que pagar en la caja universal de la tesorería que está en los portales y que cerraba a las 3 pm para comer (y eran las 2:55). Fuimos en coche en lo que el oficial hablaba por teléfono con la dependienta para que "me diera chance". Al final me tuvo que abrir la puerta porque llegué a las 3:08 pm, pero afortunadamente no había empezado a comer.

Ya con todos los documentos listos (según yo), pasé a sacar dos copias de cada uno en una papelría del rumbo y fui de regreso a la dependencia para enterarme que según esto necesitaba también dos copias de mi identificación, aunque afortunadamente el abogado intercedió y los convenció de que no era necesario.


Al final, siendo las 4:49 de la tarde del viernes 20 de julio de 2007 y tras haber pagado un total de $658.00 pesos (más las copias) e invertido más de 6 horas físicas en el proceso, pude liberar mi auto.

No me queda más que agradecer a la Dra. Plunket por esta lección de vida y agrdecerles a todos los involucrados, directa e indirectamente, porque me dieron un excelente tema para mi blog, así que parafraseando al buen Gustavo Cerati: "Gracias totales".


SiNfuLJaMeS

julio 21, 2007

Las diferencias entre las personas y los animales



Los científicos expertos podrán diferir de lo que digo (y si lo hacen estaré gustoso en aceptar sus argumentos, siempre y cuando estén fundamentados, por supuesto), pero para mí existen dos diferencias fundamentales entre las personas y los animales:
  1. La capacidad de raciocinio (de manera general, sin entrar en mayores discusiones con animales específicos como los delfines).

  2. La capacidad de comunicación.

En este sentido, prácticamente todos los humanos tenemos estas dos capacidades desarrolladas (algunos más que otros), y son las que nos han permitido "evolucionar" de manera distinta a los animales formando estructuras sociales más complejas en todos los sentidos.

Sin embargo estas diferencias, cuando no se manifiestan, nos degradan a un nivel inferior de evolución, dependiendo de las fallas incurridas.

Ahora bien yo Agustín Garibay Grepe, como ser humano del género masculino, miembro de una sociedad estructurada, mexicano viviendo y trabajando legalmente en México, hablando español y gozando plenamente de mis facultades mentales (o por lo menos eso dicen los estudios que hasta la fecha me han realizado los expertos), realicé un acto inconsciente víctima de las circunstancias: me estacioné frente a una propiedad privada.

Esta propiedad ubicada en la privada 10 oriente, tiene en una plancha de cemento justo en la esquina con otra privada. La plancha en cuestión es parte de la casa de la Dra. Patricia Plunket, anterior directora de la escuela de Antropología en la Universidad de las Américas.

Y la razón por la que realicé este acto fue que la parte de la calle frente a la casa de mi hermana en donde suelo estacionarme cuando voy a las sesiones de meditación y relajamiento (qué irónico, por cierto), estaba llena, ya que era cerca de la hora de salida de los trabajadores de la fábrica de calcetines y sus familiares los esperaban en alrdedor de cinco autos estacionados en la calle. Además de que el terreno que está junto a la casa está completamente encharcado por las intensas lluvias de la semana pasada, lo que me dificultaba poder salir del automóvil de estacionarme en ese lugar. Así que me pareció fácil estacionarme en dicha plancha después de asegurarme que no fuera entrada de automóviles, que no tuviera algún letrero que impidiera hacer eso y que no obstuyera el acceso a la casa. Cabe señalar, por cierto, que en las ocasiones en las que he visitado a mi hermana, nunca vi autos estacionados ahí, lo que me llevó a pensar que no era una cochera como tal. Grave error de mi parte, aunque no me daría cuenta de eso hasta más tarde.

Resulta ser que la doctora se molestó por mi acto inconsciente (aunque no le representara ningún problema puesto que estaba estacionado a seis metros de su puerta peatonal y cabían fácilmente dos autos más al lado del mío), y decidió no hacer uso de las dos capacidades que nos diferencian de los animales, solicitando a una grúa del departamento de Seguridad Vial de San Andrés Cholula, Puebla, que retirara mi automóvil.

No sólo no quiso siquiera tocar los timbres para ver de qué inconsciente persona era el automóvil estacionado en su plancha de cemento después de racionalizar el hecho de que seguramente se trataba de alguien que visitaba a alguno de sus vecinos, puesto que no hay negocios cerca que puedan utilizar su plancha como estacionamiento, sino que tampoco quiso dejar el auto ahí con un mensaje dirigido al dueño para que no lo volviera a hacer (que sería lo que yo haría), prefirió hacer que pagara aquel infame que se atrevió a hacer algo tan atroz.

Sin querer entrar en mayores detalles, me limito a señalar que después de recuperarme del susto de no ver mi automóvil estacionado en donde lo dejé, le toqué la puerta a la vecina para preguntarle si no había visto mi coche y si no sabía lo que le pasó, a lo que me contestó cínicamente: "Es que han habido varios robos de autos con violencia por la zona y como era un auto abandonado, pues lo denuncié". Por cierto que el auto que la doctora percibió como abandonado es un Bora 2007 con dos meses de uso que llevaba estacionado según mis cálculos(al momento en que lo denunció por lo menos), menos de 30 minutos en la plancha de concreto.

Con todo esto ya no pude ir a cenar el jueves como tenía intención de hacer, visitar una exposición de Da Vinci el viernes (que por cierto era el último día que estaba disponible), disfrutar de mi día de descanso a cuenta de vacaciones y utilizar mi auto del jueves en la noche hasta el viernes en la tarde.

En mi próxima entrada les contaré el víacrucis que me hizo pasar esta señora para recuperar mi auto con las pertenencias que se encontraban dentro ya que si bien se vive muy agusto en San Andrés Cholula, desgraciadamente la prestación de servicios dista mucho de lo deseable. Por lo pronto me limito a preguntar: ¿qué no una persona que estudia al hombre en general debería saber mejor que muchos aquello que nos diferencia de los animales y aplicarlo en su vida diaria?

julio 16, 2007

¿Y dónde quedó el contenido?

No puedo evitarlo, por más que tenga gente cercana "adicta" de este tipo de programas necesito desahogarme criticando las porquerías que hay en la televisión nacional, especialmente los realitys como Buscando a Timbiriche, la nueva banda.

Es un hecho que desde hace mucho tiempo se ha venido haciendo una crítica a la televisión mexicana por hacer programas sin contenido con miras a entretener a una masa cada vez menos exigente y más grande.

No es algo nuevo el hecho de que tanto Televisa como Televisión Azteca hagan programas basura buscando competir por una audiencia cautiva y masificada que aparentemente no tiene opciones. Y para muestra los conmino a ver los programas: Hoy, La Hora Pico o La Oreja, de Televisa, o bien: Venga la Alegría, Ventaneando o La vida es una canción de TV Azteca. ¿De verdad somos tan pendejos como para tener que ver estas porquerías porque las televisoras así lo decidieron?

Y de las telenovelas no hay mucho qué decir tampoco: las que tienen más rating son refritos de otros países (Destilando Amor, La fea más bella, Juan Querendón de Televisa), y las que no tienen un rating deplorable, por más que Argos haya regresado a hacer las novelas de TV Azteca con Mientras haya vida.

Pero lo más triste de todo es que con el afán de estar a la moda se están haciendo "realitys" en ambas televisoras con un nivel pésimo por más rating que puedan llegar a generar. Para muestra está Buscando a Timbiriche, la nueva banda, el nuevo reality de Televisa que además de entretener explotando a figuras de antaño (algo como Disco de Oro pero mejor realizado y con un producto mucho más comercial), buscan continuar ganando dinero con la mina de oro que supone algo como Timbiriche, aunque no estén más Sasha, Diego, Benny, Alix, Mariana, Eric y Paulina.

Digo, si la tendencia es irreversible, ¿por qué no por lo menos buscar hacer realitys con más contenido tipo El conquistador del fin del mundo o Amazing Race? ¿O de plano la masa se conforma con ver a Luis de Llano en faceta de juez o a Benny calificando a unos chavos que hacen como que cantan?

Me queda claro ahora por qué la televisión de paga crece a pasos agigantados en términos de penetración (tiene un ritmo de crecimiento bastante acelerado con aumentos de rating que empiezan a preocupar a las televisoras locales), aunque me da pena también admitir que en gran medida las televisoras nacionales son un reflejo de lo que somos nosotros como sociedad. Y de las transmisiones deportivas, especialmente futbol, mejor ni hablamos.

julio 09, 2007

Extrañando a Lucas



Hace cuatro días empecé a escribir mi blog. Hace siete días mataron a mi gatito. No podía escribir acerca de él, porque las lágrimas me lo impedían, sin embargo se lo merece así que hoy me las aguanto.

Yo casi siempre tuve perros como mascotas, aunque también he tenido muchos gatos. Mi primera nana fue un seter irlandés que había en casa de mis abuelos maternos. Me acuerdo que se llamaba Simba y que cuando tenía un año me montaba en él sin que me hiciera nada.

Cuando nos fuimos a Xalapa, Veracruz adoptamos a Shanty: un macho Cocker pelirrojo que mi tío nos regaló porque se cansó de que el perro le orinara el traje cuando lo saludaba por las mañanas. Shanty tuvo dos parejas Cocker en diferentes momentos: la primera fue Reyna, una chaparrita y gordita muy graciosa que murió atropellada un día que se le escapó a mi papá, aunque siempre nos hizo creer que se le había escapado y no había regresado; la segunda fue Sherry, otra perrita también chaparrita pero mucho más graciosa que Reyna y mucho más traviesa. Sin embargo cuando nos venimos a vivir a Puebla, en la nueva casa no teníamos posibilidad de tenerlos así que se quedaron en Xalapa con la sirvienta. Recuerdo que cuando me despedí de ellos lloré un poco y ellos no entendían qué pasaba.

Ya en Puebla, como no podíamos tener perros y teníamos un problema de ratones debido a los terrenos valdíos cercanos a la casa, tuvimos gatos. El primero se llamó Ronnie. Un gato blanco con el lomo naranja atigrado. Era un huevón pero lo quisimos mucho, hasta que un día se fue de parranda y no regresó.

El segundo fue Ringo. Él fue el verdadero rey de la casa (y me atrevo a decir que del fraccionamiento): un gato pardo con la panza blanca muy coqueto. Era bastante carismático y echaba relajo con todos los que lo conocían: incluso algunos de los vecinos ya le tenían su comida por si iba de visita a media mañana fingiendo que no le habíamos dado de comer. Sin embargo a Ringo alguien sin corazón y sin conocerlo lo envenenó y se murió en mis brazos.
Cuando se murió Ringo el veterinario nos regaló uno muy parecido al que llamé Floyd, pero estaba tan chiquito que no sobrevivió ni un día.

Durante el reinado de Ringo, mi mamá adoptó una gatita persa chiquita y naranja, muy asustadiza. Un día se le cayó el pelo exceptuando el de la cabeza y las patas. Se veía graciosa/desagradable y se me ocurrió que podría llamarse Chernobyl, por parecer desecho radioactivo. De sobra está decir que obviamente no era santo de mi devoción, así que cuando se fue, yo no la extrañé.

Después llegó Tino. Era un gato macho de color negro que le regalé a la que en ese entonces era mi novia (Paty), para que se acordara de mí cuando me fuera a estudiar a Querétaro. Todo iba muy bien hasta que su mamá lo descubrió y nos corrió de la casa a los dos (a Tino y a mí, obviamente). Después me dejaron regresar, pero sin gato. Por eso en mi casa lo adoptaron.

Teniendo a Tino, a mi mamá le regalaron a Karmina, una perra ratonera medio loca. Y los dos se llevaron bastante bien. Claro, creo que a la fecha Karmina sigue manteniendo algunas costumbres que adquirió de Tino, como querer correr por el lomo de los sillones o lavarse el cuerpo a lengüetazos. Sin embargo un día Tino se fue para no volver, aunque como yo estaba en Querétaro, la verdad es que ni lo sentí. Y Karmina se quedó sola en la casa de mis papás, en donde sobre vive hasta hoy.
Sin embargo todas esas mascotas fueron de la familia y aunque en algunos casos yo me consideraba muy cercano a ellas, finalmente nunca tuve una mascota que fuera sólo mía.

En el 2005 me salí de mi casa a vivir solo y me fui a una casita en Camino Real a Cholula (por atrás de la UDLA). En abril del 2006 me casé con Gaby y se pasó a vivir a la misma casita que ya rentaba, aunque después de darle una gran retocada (a la casa).

Fue entonces cuando hace un año finalmente me convenció de adoptar un gato. Yo estuve de acuerdo si se trataba de un macho y obviamente me tardé más en decir que sí que en lo que ya teníamos un gato en casa. Sinatra es una cruza de siamés con algo más, por lo que parece siamés en casi todo (incluso tiene los ojos vizcos), pero tiene las patas blancas y en la cara tiene unas manchas blancas también. Los ojos azules y el género, me sugirieron nombrarlo así, hasta que descubirmos que no era Frank, sino Nancy, y entonces el nombre perdió todo el encanto.

Y la manera de confirmar lo errado que estábamos con respecto al género fue de lo más grotesco que se puedan imaginar: su galán se la echó sobre mi cama justo cuando yo dormía en ella (mi mujer estaba de viaje). De esa relación, Sinatra quedó embarazada y el 22 de diciembre del año pasado nacieron siete gatitos, de los cuales sobrevivieron seis. El papá era pardo y los hijos salieron de chile, de dulce y de manteca. Había uno casi blanco, dos iguales a la mamá, una pardita con la panza blanca, uno pardo igual al papá y uno negro.

Fuimos colocando a todos uno a uno en casas donde los quisieran hasta que sobró el negro, que por cierto era muy juguetón y amigable. Por estas razones y porque ése sí era macho, decidimos quedárnoslo llamándolo Lucas, así que se convirtió en el Gato Lucas de color negro, compañero de juego de Sinatra.

Lucas era demasiado inquieto y eso no le hizo ninguna gracia a Sinatra, la mamá, que se volvió más huraña y menos cariñosa. Al final tomamos una decisión drástica pero necesaria: decidimos regalar a la mamá para que se fuera a una casa que tuviera mucho más jardín. Influyó también el hecho de que estuviera preñada de nuevo, aunque a los nuevos dueños lejos de desagradarles, les encantó la idea.

Así nos quedamos solamente con Lucas, que era un gatito muy chillón pero también muy cariñoso. Era algo muy característico llegar a la casa y escucharlo maullar a todo pulmón como reclamándonos por haberlo dejado sólo, aunque sólo fuera por haber ido al coche y regresar. También maullaba cuando escuchaba el despertador como diciendo: "déjenme dormir", aunque luego entendió para qué era el despertador y empezó a ganarle la chamba, despertándonos mucho más temprano de lo que el aparato lo hubiera hecho. Mi mujer estaba convencida de que cada que maullaba platicaba, pero que era como esas personas que hablan con voz muy chillante y además, gritando. Con todo y todo lo extrañamos mucho.
La noche que murió salió, como de costumbre, a perseguir gatas en la cuadra. Lo llamó mi mujer para que se metiera como a las 11:30 de la noche pero no hizo caso así que nos fuimos a dormir. No era la primera vez que pasaba la noche de parranda, aunque nunca le había pasado nada. Como a las 3:30 am mi mujer se despertó cuando lo oyó maullar y se asomó por la ventana. Yo me asomé también justo para ver un par de perros callejeros alejarse del lugar. Cuando bajé a ver qué había pasado lo vi tirado en la calle sin maullar y entendí que estaba muerto.

Todavía quiero seguir escuchándolo maullar cuando llego a la casa aunque más de una vez lo callé a gritos porque me desesperaba. Todavía quiero que me despierte por las mañanas aunque sea más temprano de lo que había planeado. Todavía quiero que llegue a jugar cuando estoy viendo la tele o que me reclame por dejar la puerta del baño cerrada cuando me meto a bañar impidiéndole la entrada. Todavía por las noches me acuerdo de él y unas lágimas terminan en mi almohada.

Creo que nunca lo vamos a olvidar, y eso es lo menos que se merece. Y como dice mi mujer a manera de despedida: "Adiós Lucas, te queremos.".

julio 08, 2007

¿Maravillas del mundo moderno?



No me malintepreten, estoy feliz de que Chichén-Itzá esté dentro de la lista de "Las nuevas 7 maravillas del Mundo"sobre todo acompañado de algunas de mis opciones más representativas como la Muralla China, el Coliseo Romano o las ruinas de Machu Picchu, pero de ahí a celebrarlo creo que no podría. Y no podría por varias razones:

1. El Cristo Redentor no debería estar en esa lista. Disculpen mi discrepancia pero en realidad esa escultura, comenzada en 1926, está dentro de los ganadores simple y sencillamente porque los brasileños son un chingo y querían tener una de las maravillas. ¿O me van a decir que la Acrópolis de Atenas, Stonehenge o el Kremlín no son mucho más representativos y maravillosos que una estatua, por muy Cristo que sea? Y no es un tema religioso, puesto que de ser así no hubera votado por Chichén-Iztá (pirámide en honor al dios Cuculcán) o la Catedral de San Basilio como parte de la Plaza Roja del Kremlin.

2. Considero que Chichén-Itzá no es la zona arqueológica, más representativa, importante, maravillosa o atractiva de nuestro país. ¿Dónde quedan entonces Palenque, Teotihuacán, el Tajín e incluso Bonampak?

3. Esta votación no tuvo el aval de ninguna institución acreditada que pudiera elegir de manera imparcial y muy bien justificada los posibles candidatos. Es una lástima que la UNESCO no quisiera entrarle al tirito y se limitara a decir que no estaba de acuerdo.

Pero bueno, no hay más que hacer: Chichén-Itzá es la quinta nueva maravilla del mundo moderno junto con:
1. La Muralla China
2. Petra
3. El Cristo redentor
4. Machu Picchu
6. El Coliseo Romano
7. El Taj Mahal

Con una mención honorífica para las pirámides de Giza, ya que son las únicas que sobreviven de la lista original de las maravillas del mundo.

Lo que si me alegra y mucho es que con este nombramiento, los mayas estarán "de moda" una vez más, y tendrán una nueva oportunidad para reivindicar su nombre después de que Mel Gibson quisiera reescribir la historia descibiéndolos como unos crueles guerrilleros pendejos que no sabían ni siquiera lo que era un eclipse solar en Apocalypto.

Así que si se mueren de ganas de celebrar algo, los conmino a celebrar que México es un destino turístico atractivo para el resto del mundo, y en ese sentido los esfuerzos que se hicieron para lograr este nombramiento valieron la pena ya que nos reafirma como uno de los países preferidos a nivel mundial. Es un buen aliciente saber que turísticamente tenemos un excelente potencial, ya que si el petróleo en realidad se está acabando y los gringos se ponen más cañones con los compatriotas en su territorio (y sus respectivos envíos de remesas en dólares), tendremos que depender de los ingresos del turismo.

julio 07, 2007

Bartoli vs Williams

Es sábado a las 8:29 de la mañana. Ya me rasuré y estoy viendo la final de Wimbledon (se dice Güimbledon, porque sino en México no me entienden). Ya sé, es muy temprano para ser sábado, pero últimamente la cama me escupe a las 7 de la mañana sin importarle un pijo que sea sábado o que ayer me haya dormido tarde. Empiezo a entender por qué mi mujer insiste en que use una crema especial para ojeras, bolsas y patas de gallo...

El caso es que estoy viendo la final femenil, que por cierto está muy mala (hasta vendida diría yo), tipo la final de Roland Garros (y aquí si se dice Grrroland Gaaagrrrós y nadie dice nada ¿verdad?). Ya no hay glamour en el tenis femenil cuando llegan las finales.

Seamos sinceros (hombres heterosexuales), ¿quién no ha soñado con una final entre María Sharapova y Anna Kournikova jugando en lencería? Claro, antes de que la Kournikova saliera en los videos del Iglesias y hasta le tomaran fotos bajándose por los chescos con él.

Sin embargo eso nunca pasará, porque en el tenis las finales las juegan las que mejor saben jugar en cada superficie, aunque a cámara nunca se vean bien.

Y es que de las dos que están jugando ahorita, prefiero incluso a Layton Hewitt. Una francesa (empezamos bien), apellidada Bartoli (aquí empezamos a cagarla por aquello de apellido tipo italiano sin mayores atributos del tipo) y de nombre Marion (este nombre terminó por quitarle toda la onda). Esta tenista tiene un cuerpo bastante pasadito de kilos, sin curvas sexys y con el pelo suelto bastante dañado. Pero eso sí: lleva su conjuntito blanco de minifalda y top de tirantes, gorra blanca, calzones balncos (mi mujer dirá que no lo son, pero bueno) y tenis blancos, todo de la marca de la palomita.

La contrincante es Venus Williams (aquí me voy a atrever a blasfemar: disculpen los expertos pero ¿qué no los hombres deben de jugar contra hombres?), una de las hermanas maravilla: la buena, aunque de buena sólo tiene su habilidad para jugar tenis, como hombre. Y todavía le dicen: "Miss Williams", como para colmo. A ella creo que no la necesito describir, pero haré el intento: afroamericana, de casi dos metros, espalda de nadador alemán, piernas de Diego Armando (cada pierna de Williams es igual a las dos de Maradona en sus buenos tiempos, de largo y de ancho), brazos laaaaaaaargos que le permiten llegar a cualquier bola y vestida toda de blanco.

La verdad, yo añoro esos lejanos días en los que Chris Evert me arrancaba suspiros. En los que Gaby Sabatini me recordaba que las latinas tienen onda y pueden ser exitosas deportistas también. En los que la Jennifer Capriati demostraba que se puede ser tenista y estar a la moda. Bueno claro, habían sus excepciones a la regla como la infame Martina Navratilova, que lo que tenía de fea lo tenía de excelente tenista. Y más para acá cómo olvidar a Mónica Seles, a Martina Hingis y la misma Kournikova antes de demostrarnos que en efecto, no jugaba tenis pero estaba lo suficientemente buena para ligarse un "partidazo" que la sacara en sus videos.

En fin, que el partido está medio malo (en realidad está bueno porque contrario a lo que parecía, está parejo, pero como no hay mucho que "ver"...), así que mejor me voy a bañar para irme feliz a la sesión de risoterapia que supone mi ensayo de teatro.

julio 06, 2007

Mi mujer dice que es el karma

John Lennon decía que el "Instant Karma" era real y sucedía todo el tiempo. A mí me gusta pensar que es así, aunque hay ocasiones en las que prefiero obviar esa manera de pensar.

Imaginen que todo lo que hacen tiene una consecuencia directa, real y en ese preciso momento: si son vendedores de ules con sus compañeros de trabajo, las probabilidades de que los orine un perro, les llueva cuando vayan a la playa, se coman una manzana con gusanos, se vaya la luz a media final de la copa América o todas las anteriores, sería muy posible. Ahora bien, si son chidos con la banda, la probabilidad de que les den un aumento de sueldo, que les regalen un pastel recién horneado, que les de un beso su amor platónico o se saquen el Melate con todo y Revancha o todas las anteriores, sería igual de posible.

Interesante, ¿no creen?

Ahora bien, el caso es que hace cinco días que entré de manera "oficial" al ciberespacio inaugurando mi Hi5 (http://sinfuljames.hi5.com). La verdad es que había estado coqueteando con esa idea desde hace un tiempo pero al no tener mi computadora personal en la casa debido a que vendí mi VAIO de escritorio, y sin acceso a Hi5, myspace y demás en la oficina, la cosa se estaba complicando.

Lo bueno es que ahora con Florentina (mi nueva laptop), todo cambió, así que finalmente soy alguien en la red y no una simple, vacía y aburrida cuenta de correo electrónico (aunque la verdad es que tengo varias).

Pero bueno, la cuestión es que tengo tres días intentando completar mi perfil en Hi5 y la verdad es que no están ustedes para leerlo, ni yo para escribirlo, pero me eché un chorito que me quedó super chido con una verdadera y neta descripción de su servidor que, sin embargo, no he podido agregar.

Es increíble, de verdad. Lo he intentado casi todo: escribirlo directamente en los espacios destinados para eso en tres intentos distintos (por eso está tan perfeccionado el día de hoy), copiar y pegar de un documento de procesador de palabras, pegarlo en otra sección, y hasta el intento de enviar mentalmente la información para que se tecleé solita, pero todo ha sido inútil.

Todo esto ha resultado en que mi experiencia con Hi5 no resulte del todo buena y termine siempre igual: mentándole la madre a la página que al final se burla de mi diciendo: "Listo pero con errores en la página", que significa algo así como: "tú síguele wey, de todos modos te la vas a volver a pelar cada que lo intentes". Y cada vez que mi mujer escucha mis palabrotas (imaginándose seguramente el recurrente mensaje que me frustra), atina a decirme: "Yo creo que es el karma. Si fueras buena onda con el Hi5, probablemente ya hasta tendrías más amigos". Aclaro que si los tengo y se los agradezco, por cierto.

Y a lo mejor tiene razón. Pero eso tendrán que descubrirlo ustedes mismos. Si para cuando entren a mi Hi5 mi perfil sigue diciendo: "Música, teatro, novelas de suspenso, novelas históricas, videojuegos, pintura.", significará que el Instant Karma existe y que la probabilidad de que me orine un perro, me llueva cuando vaya a la playa, me coma una manzana con gusanos, se vaya la luz a media final de la copa América (con México jugándola, por supuesto) o todas las anteriores, es real y muy seguramente me ha pasado.

¿Me verás volver?

En agosto de 1997 asistí al que en ese entonces se llamó: "El último concierto" de Soda Stereo. Yo había visto a Soda en vivo un par de veces antes de eso sin embargo ese concierto en particular fue muy especial.

Fue un momento muy significativo por todo lo que pasó antes de eso: el haber trabajado durante el verano en compañía del maistro Tintoreto pintando casas a domicilio para juntar la lana necesaria, nuestro frustrado plan de "muslear" y parrandear en el DF culminando con la asistencia al concierto y la trágica muerte de Gaby y Paty que por poco provoca que no asistiéramos al concierto.

Al final fuimos y coreamos todas y cada una de las rolas, incluso cantamos el "goles suenan a la distancia" con el consabido movimiento de las manos al unísono. Compramos los suvenires no autorizados y nos regresamos a la casa de mis tíos en taxi, claro, después de esperar 1 hora a que un piadoso taxista nos perdiera el miedo y subiera a un greñudo y un pelón con cara de pocos amigos.

Para ese entonces Cerati ya tenía dos muy buenos intentos en su carrera de solista (Colores Santos con Daniel Melero, y Amor Amarillo), además de una clara intención de seguir en el medio rockeando solo y por si fuera poco, su declaración respecto a la ruptura era contundente: "Soda se acabó". Eso me llevó a pensar que de todos los grupos desintegrados habidos en la tierra, éste seguramente sería el último en volver a juntarse.

Pero la vida da muchas vueltas y contra todos los pronósticos, el 15 de noviembre Soda Stereo estará tocando en el foro Sol de la ciudad de México de vuelta con "Me verás volver. Hits y +". Cuando me enteré de esto me invadieron sentimientos encontrados: el primero es de decepción. No puedo creer que después de todo lo dicho, se coman sus palabras y se junten así nada más como así. No que no me guste la idea, aclaro, pero de todos modos: ¿dónde quedó la seriedad? Pero por otro lado el rock en español a nivel continente, se divide en antes y después de Soda, por lo que es una satisfacción tener la oportunidad de verlos en vivo de nuevo. También me genera asco. ¿Cómo es posible que por unos cuantos dólares (ajá, unos cuantos), alguien tan respetable como Gustavo Cerati ponga "On-hold" su carrera de solista? Digo, por más que la gente le siguiera pidiendo las rolas de Soda en sus conciertos. Y por último, nostalgia. La última vez que vi a Cerati fue en el Metropolitan acompañado de mi mujer, pero todavía recuerdo aquel lejano concierto en la Unidad Deportiva de la BUAP en donde levantamos una manta que decía "Persiana Americana" y todavía le entré al slam.

En fin, el caso es que gracias a mi mujer ya tengo boletos y yo también tendré que comerme mis palabras para ver de nuevo sobre un escenario a Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti cantando las rolas que me hicieron rockear de chavo. Y tengan por seguro que compraré los suvenires no autorizados que ahora incluirán una taza para la colección y la playera talla XXG.