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Cholulteca. Quesque actor de teatro. Dedicado a la publicidad. Amante de la música (la buena), el vino (el bueno, sobre todo tinto) y la lectura. Y por supuesto, escribir en este blog.

julio 25, 2007

"Yo sólo soy de Seguridad Vial, no soy policía."

Aquí está la hisotria de cómo recuperé mi auto después de que la Dra. Plunket (sí, aquella que conociendo de sobra la diferencia entre animales y humanos, decidió no aplicarla), le hablara a la grúa.

Imaginen la escena por favor: yo estaba a la mitad de una sesión de Reiki + Meditación en casa de mi hermana cuando por las pequeñas ventanas de su cuarto/oficina entraron los haces de luz roja y azul que identifican a una patrulla. De inmediato pensé en una grúa que se estuviera llevando mi auto, pero luego me tranquilicé pensando en que en caso de que estuviera estorbando nos hubieran tocado el timbre. En fín, no hice caso de mi instinto y la grúa se llevó mi coche.

Ya describí cómo descubrí que mi coche no estaba e incluso la cínica respuesta de la doctora así que lo omitiré (pero si no lo han leído, den clic aquí).

Después de que mi mujer me recogiera en su auto nos fuimos, Gaby, Manuel y yo a emprender ese peregrinaje en busca del Bora por los rincones de Cholula.

Mi primera opción fue ir al corralón de San Pedro Cholula del que conocía la ubicación por una anécdota que contaré en el futuro. Llegué a la oficina de Seguridad Vial de San Pedro y un oficial muy amablemente me indicó que ahí no habían llevado ningún auto ese día, por lo que seguramente estaría en San Andrés.

Nos fuimos a San Andrés Cholula a buscar el corralón de ese municipio. Llegamos al zócalo, donde por cierto estrenaron una fuente musical que ahora impide pasar justo delante de la iglesia y entonces hay que rodearla para llegar al zócalo y poderse estacionar, como hicimos para recorrer los portales en busca de la dependencia. Encontré a un policía al que le pregunté por el corralón y, después de rectificar con un compañero, me mandó a la 5 sur entre 13 y 15 poniente. A mi mujer le habían dicho que estaba detrás de la iglesia, pero insistí y fuimos a la dirección que me dieron a mí.

Obviamente no había nada por lo que terminamos buscando la dirección atrás de la iglesia que le habían dado a mi mujer, para descubrir que era la Dirección de Seguridad Vial. De todos modos resultó que ahí teníamos que ir en primera instancia antes de acudir al corralón así que nos sirivó.

Yo llegué envalentonado pensando en que la grúa no tenía por qué haberse llevado mi coche, así que mi cara no era de muchos amigos y mi tono de voz menos. De todos modos traté de saludar cordialmente y después preguntar por mi auto.

Ahí fue cuando uno de los oficiales me confirmó que mi auto había sido retirado y me explicó también que "la persona solicitó la grúa, por lo que ellos sólo procedieron como era su deber".

Fue entonces cuando exploté diciéndole que yo no me había estacionado en zona prohibida, por lo que desde mi punto de vista no había hecho nada malo, pero su contestación siguió siendo la misma: "pus esque es lo que nos pidieron, que retiráramos la unidá". Le dije entonces: "Ahora resulta que si yo le digo que su compañero es un asesino, usted lo mete a la cárcel sin investigar siquiera", a lo que me respondió con la frase que le da título a esta entrada: "Yo sólo soy de Seguridad Vial, no soy policía.". Ante esa respuesta me quedé sin argumentos y sin ganas de seguir discutiendo.

Durante la discusión me mostró una hoja de libreta con una leyenda escrita a mano por la doctora que dice exactamente: "Solicito el apoyo de Seguridad Vial de San Andrés Cholula para retirar un vehíclo VW Bora azul placas TVR8070 que está obstruyendo la entrada de mi domicilio (Priv. 10 oriente 817). Patricia Plunket". Esta hoja por supuesto la guardo como un recuerdo de cuando los humanos nos rebajamos y actuamos como animales.

Para abreviar: pagué mi multa ahí mismo (eran las 10 de la noche por lo que la caja de tesorería estaba cerrada y podían recibir pagos ahí), eso sí con mi 50% de descuento por pronto pago, y pagué mi derecho de piso ($238.00 de multa con descuento más $10.00 de piso por día).

Ahora bien, si quería sacar mi auto necesitaba presentar en esa dependencia mi factura original, un comprobante domiciliario y mi identificación oficial. Yo tengo un auto de renta de la Volkswagen que precisamente está a nombre de la empresa por lo que seguramente, en caso de que tuviera la carta factura en el auto, no podría recogerlo solo. De todos modos solicité un permiso para sacar los papeles del auto y me retiré a buscar el corralón, que no está en la dirección que me dieron al principio sino en la 3 sur entre 15 y 17 poniente (por si alguna vez necesitan ir).

Cuando finalmente encontré el corralón, saludé cortésmente (eran las 11 de la noche para entonces), y un policía adormilado salió de uno de los autos para ingresar a una especie de caseta por las llaves, amenzó a su perro guardián (un callejero flaco, pequeño y pulgoso que jugueteaba alrededor de él), y me abrió la reja.

Llegué a mi auto para encontrarlo "estacionado" entre lodo y con unas etiquetas de papel autoadhesivas cubriendo las puertas, la cajuela y el cofre. Le pregunté al oficial si le iba a poner una etiqueta después y me contestó que eso lo ponía la grúa, y cuando le pregunté que entonces cómo iban a garantizar que nadie sacara nada del vehículo sólo atinó a subir los hombros y poner cara de NPI (no poseo información). Fue entonces cuando dudé en llevarme mi iPod pero como mi permiso escrito sólo decía "documentos", el oficial no lo iba a permitir.

Revisé los documentos para confirmar mis temores: no tenía la carta factura y el auto está a nombre de la empresa. Fue entonces cuando le hablé a un compañero preguntándole por lo que debía hacer y me dijo que tenía que solicitar la carta en el departamento de Autos Usados, en la oficina, y después acudir a seguros para que me indicaran qué abogado podría ir conmigo a sacar el auto, pero que obviamente tendría que esperar hasta el otro día.


Camino a mi casa pasé por el lugar en donde se encontraban las grúas físicamente sin embargo no encontré luces prendidas (ya eran casi 11:30), por lo que decidí esperar al otro día para pagar el traslado.


El viernes originalmente lo había pedido como descanso a cuenta de vacaciones porque teníamos intención de hacer algunas cosas que la casa necesitaba (como impermeabilizar), y asistir a una exposición de artefactos de la era de DaVinci que terminaba de exponerse ese día en un museo en el centro. Obviamente lo último que hicimos ese viernes fue descansar puesto que no obstante el gran apoyo que recibí de mi compañero Daniel para solicitar la carta y someterla a las firmas necesarias, no pude tenerla en mi poder antes de las 12 del día. A la una de la tarde llegué a Seguros para enterarme que lo que tenía que hacer, con la carta factura en mano, era hablar a un despacho de abogados para hacer una cita y que uno de los licenciados representantes legales de la empresa me acompañara a recoger el auto, no sin antes considerar el pago por este servicio.

Total, hablé con el Lic. Juan Carlos Moreno que muy amablemente aceptó verme en la dependencia a las 2:30 pm para liberar finalmente el auto y llegó puntual a la cita. Sin embargo necesitaba pagar primero el traslado por lo que antes de empezar el trámite me acompañó mi papá para allá.

Las grúas Azomoza de San Andrés Cholula tienen su oficina en un lujoso microbús inservible estacionado en un terreno sobre la 3 norte esquina con la 10 poniente. Tienen una línea telefónica de Telmex que funciona con interferencia (traté de comunicarme dos veces en la mañana para tener certeza acerca del monto a pagar pero sin éxito), asientos acondicionados para esperar ahí y expiden unas fabulosas notas llenadas a mano. Eso sí, el costo es de $250.00 (ciencuenta pesos más que en San Pedro, en donde tienen una oficina hecha y derecha), mismos que pagué en ese momento.

Cuandro regresé a la secretaría me recibieron con la noticia de que tenía que pagar un día más de piso. De nada valió que les dijera que había pagado el día anterior y que no se habían cumplido las 24 horas porque según "se cuentan los días naturales". Y tuve que apurarme porque esos $10.00 extras los tenía que pagar en la caja universal de la tesorería que está en los portales y que cerraba a las 3 pm para comer (y eran las 2:55). Fuimos en coche en lo que el oficial hablaba por teléfono con la dependienta para que "me diera chance". Al final me tuvo que abrir la puerta porque llegué a las 3:08 pm, pero afortunadamente no había empezado a comer.

Ya con todos los documentos listos (según yo), pasé a sacar dos copias de cada uno en una papelría del rumbo y fui de regreso a la dependencia para enterarme que según esto necesitaba también dos copias de mi identificación, aunque afortunadamente el abogado intercedió y los convenció de que no era necesario.


Al final, siendo las 4:49 de la tarde del viernes 20 de julio de 2007 y tras haber pagado un total de $658.00 pesos (más las copias) e invertido más de 6 horas físicas en el proceso, pude liberar mi auto.

No me queda más que agradecer a la Dra. Plunket por esta lección de vida y agrdecerles a todos los involucrados, directa e indirectamente, porque me dieron un excelente tema para mi blog, así que parafraseando al buen Gustavo Cerati: "Gracias totales".


SiNfuLJaMeS

1 comentario:

Anónimo dijo...

En lugar de estar quejándote de estupideces, mejor date cuenta de en donde te estacionas, de todo te quejas y tu te crees perfecto??? jaja eso si da risa... al fin... cholultecas....